Las tradiciones navideñas en Italia varían según la región. Por supuesto que en Italia la Navidad tiene una connotación religiosa, con sus personajes y su calendario, unido al nacimiento de Cristo. Pero, la Navidad se divide entre la celebración religiosa y la fiesta infantil para los italianos.
Los niños italianos no reciben sus juguetes en el mismo día, todo depende de la zona en la que vivas. En algunas zonas del norte de Italia es Babbo Natale (Papá Noel) o Gesu Bambino (Pequeño Jesús) el encargado de traer los regalos el 25 de diciembre.
En otras regiones de Italia es Santa Lucía, que trae los regalos el día 13 de diciembre. En otros lugares es un personaje realmente curioso,
La Bruja Befana
Todos los niños italianos conocen a la Bruja Befana, de hecho la esperan ansiosamente. Anteriormente se llamaba "Stria". La bruja aparece el día anterior a la Epifanía, la noche del 5 al 6 de enero. Esta misteriosa bruja distribuye dulces a los niños que se han portado muy bien durante el año y carbón a los que no se han sido tan buenos. Una especie de San Nicolás femenino.
Eso sí, los niños preparan la casa para que la Bruja Befana se sienta cómoda en casa. Los italianos calientan la habitación donde se espera que llegue la bruja, ponen fruta sobre la mesa, algunos pasteles y una copa de vino para consolarla. También piensan en su burro, sí, en algunas regiones ella viaja con un burro, para lo cual también preparan una carga de heno frente a la casa. No hace falta decir que esta última costumbre está prácticamente olvidada.
Los niños ponen un calcetín cerca de la chimenea o frente a la ventana. A la mañana siguiente, esperan encontrar el calcetín lleno de regalos. Antiguamente, los regalos eran sencillos; fruta o una imagen.
Pero la historia de la bruja Befana no acaba aquí, lo que ella no sabe es que los niños mayores recogen troncos del bosque y los apilan en la plaza del pueblo.
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Y la noche de los reyes, en la tarde del 6 de enero, en un alegre tumulto la bruja se quema.
Más Befana ... hasta el año siguiente.
Hoy en día, estas tradiciones permanecen. En Roma, la bruja Befana encontraremos en la plaza Navona. Ella siempre distribuye dulces a los niños buenos. Se ha convertido en una bruja agradable, que siempre impresiona un poco a los niños, pero ya no distribuye carbón.
